Valeria Castro es dueña de una voz sensible, frágil, propicia para el escalofrío. Su primer álbum “con cariño y con cuidado” es una radiografía del alma formulada en primera persona; un ejercicio de autoestima y amor propio y, sobre todo, la constatación de que su firmante solo sabe hablar de aquello que verdaderamente le concierne y conmueve. Nada de lo que canta y cuenta Valeria se comprendería sin todo su bagaje previo; sin el aliento de una tierra, una familia y un paisanaje, sin la huella indeleble de su isla: La Palma. No canta solo ella, a título particular: canta todo un pueblo, una manera de concebir la vida. Es la voz de la sinceridad y la esencia. Una garganta en carne viva.
Estamos ante un trabajo con un hilo conductor o una espina dorsal. Es el autorretrato de una muchacha isleña ultrasensible que se abre en canal y deja que nos asomemos a las entrañas mismas del alma. El testimonio, en primera persona del singular, de una joven que hace de su verdad el germen irrenunciable de su mensaje. La zona cero de una confesión de empatía y sinceridad devastadoras.
Con tan solo 24 años, Valeria Castro, el joven talento que años atrás Alejandro Sanz descubriera en Instagram y con quien después cantara en directo el “Corazón Partío”, ha dejado de ser una promesa para ser una realidad, sin duda una de las voces más prometedoras del mundo hispanohablante. Su primer LP será presentado en más de 10 países, llenando plazas tan importantes como Noches del Botánico y habiendo cantado con artistas de la talla de Vetusta Morla, Silvana Estrada o Vicente García. En septiembre de 2023 recibe su primera nominación a los Latin Grammy en la categoría de “Mejor Canción de Autor” por su canción “la raíz”.